Cataluña retoma la normalidad tras el caos por las intensas lluvias en Barcelona y Tarragona
Mientras la situación mejora, algunas vías siguen cortadas y persiste la alerta ante posibles lluvias esta semana.
Cataluña trabaja en el restablecimiento de su infraestructura tras las fuertes lluvias que ayer afectaron especialmente a Barcelona y Tarragona, provocando inundaciones e importantes problemas en el transporte ferroviario y carreteras. Aunque la situación ha mejorado considerablemente, este martes siguen cerradas dos carreteras y persisten alteraciones en algunos tramos ferroviarios.
En el ámbito del transporte ferroviario, Renfe informó que todas sus líneas han vuelto a la normalidad, excepto la línea R17, que conecta Barcelona-Estació de França con Salou y Port Aventura, en Tarragona. La compañía indicó que se está evaluando el estado de la vía con una máquina exploradora para descartar daños que puedan afectar la reanudación del servicio.
Mientras tanto, los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) han anunciado que la línea Llobregat-Anoia (R6) solo está operativa entre Plaça Espanya y Sant Esteve Sesrovires. La circulación entre Sant Esteve Sesrovires e Igualada permanece interrumpida debido a un desprendimiento de tierra. Para mitigar el impacto en los pasajeros, se ha activado un servicio de autobuses que cubre esta ruta afectada, y se ha implementado la prealerta del plan Ferrocat para emergencias en el transporte ferroviario de pasajeros.
En cuanto a la red vial, la carretera N-340 permanece cerrada a la altura de La Ràpita en Tarragona debido a las inundaciones, y se recomienda a los conductores utilizar la carretera TV-3408 como ruta alternativa. La carretera TV-3454 en Deltebre también sigue bloqueada, mientras que en la A-27 en Valls, afectada ayer por desprendimientos, se ha habilitado un carril en cada sentido para facilitar el tránsito.
La Generalitat de Cataluña declaró superada la peor fase de la situación ayer por la tarde, al empezar a recuperarse la normalidad luego de una jornada que obligó a cortar carreteras, cancelar vuelos y suspender el servicio de Rodalies en varias zonas de Tarragona y el litoral de Barcelona. Aunque no se registraron daños personales, el impacto en la movilidad fue significativo.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, subrayó la importancia de seguir alerta, ya que aunque la alerta inicial por lluvias intensas ha finalizado, se esperan nuevas precipitaciones a lo largo de la semana. Illa instó a la población a mantenerse informada ya tomar las precauciones necesarias.
A medida que Cataluña vuelve a la normalidad tras el episodio de intensas lluvias, se destaca la importancia de los preparativos y las medidas preventivas para enfrentar condiciones climáticas extremas que pueden repetirse en cualquier momento. La coordinación en los servicios y la colaboración ciudadana siguen siendo claves para garantizar una rápida recuperación y reducir los riesgos para la población.