El piragüismo es la mina de medallas de España en París 2024
El piragüista Saúl Craviotto ha superado a David Cal como el deportista español más laureado al obtener su sexta medalla.
El piragüismo español ha demostrado una vez más ser una fuente inagotable de éxitos para España en los Juegos Olímpicos. Con el bronce en la prueba de K4 500 metros, Saúl Craviotto ha logrado su sexta medalla, estableciéndose como el deportista español con más preseas olímpicas, superando a su compatriota y también piragüista, David Cal.
Desde el inicio del siglo XXI, el piragüismo ha sido un pilar fundamental para el deporte español, acumulando medallas en cada edición de los Juegos Olímpicos. Este deporte se ha convertido en el más exitoso en la historia del medallero español, superando incluso a disciplinas como la vela y el atletismo. Con la suma de las medallas obtenidas en París 2024, el total de medallas en piragüismo asciende a 23, una cifra que refuerza la relevancia de este deporte para España.
Craviotto llegó a París 2024 con el objetivo de añadir una sexta medalla a su impresionante colección. Ya había conseguido cinco metales en sus cuatro anteriores participaciones olímpicas, incluyendo dos oros, una plata y un bronce en los Juegos de Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020. En esta ocasión, lideró un equipo compuesto por Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, que logró un valioso bronce en una final muy disputada, en la que Alemania y Australia ocuparon los primeros puestos.
El equipo español, liderado por Craviotto, tuvo una actuación destacada. Aunque no pudieron superar a los alemanes ni a los australianos, que se colocaron en los primeros lugares, la tercera posición fue suficiente para que Craviotto hiciera historia al convertirse en el español con más medallas olímpicas. Este bronce también añadió otra medalla al palmarés del piragüismo español, que horas antes había celebrado el bronce de Diego Domínguez y Joan Antoni Moreno en la prueba de C2 500 metros.
El camino del piragüismo español hacia el éxito no ha sido fácil. Después de un inicio prometedor en Montreal 1976, con una plata en K4 1000 metros, y algunos logros en Moscú 1980 y Los Ángeles 1984, el deporte atravesó una larga sequía de medallas. Sin embargo, todo cambió con la llegada de David Cal y sus actuaciones en Atenas 2004 y Pekín 2008, que marcaron el comienzo de una nueva era dorada. Desde entonces, el piragüismo ha sido una garantía de medallas para España en cada cita olímpica, con múltiples preseas en Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020.
El éxito de Saúl Craviotto en París 2024 y el continuo aporte de medallas del piragüismo subrayan la importancia de este deporte en la historia olímpica española. Con 23 medallas en total, el piragüismo ha demostrado ser una mina de oro para España, y con la nueva generación de deportistas como Domínguez y Moreno, el futuro sigue siendo prometedor. Craviotto, con seis medallas, se erige como una leyenda del deporte español, un ejemplo de perseverancia y éxito que inspira a futuras generaciones de piragüistas.