Halloween: sigue estos consejos para consumir caramelos seguros

El período de Halloween ha llegado, y con él, la temporada en la que se elaboran y disfrutan más dulces que en cualquier otro momento del año. Entre todas las opciones tentadoras, los caramelos son los favoritos del público, debido a sus diversos y creativos diseños alusivos a esta festividad. 

Sin embargo, en medio de esta deliciosa tradición, la importancia de garantizar que estos productos cumplan con las especificaciones de calidad adecuadas no debe pasarse por alto, ya que esto es fundamental para salvar la salud de los niños. 

Por esta razón, el Instituto Nacional de Calidad (Inacal), una entidad gubernamental adscrita al Ministerio de la Producción, ha emitido una serie de recomendaciones basadas en tres Normas Técnicas Peruanas (NTP):

Caramelos blandos

En primer lugar, es fundamental que los caramelos blandos, como los toffees y las frutas, tengan un aroma agradable, un color apetitoso, un sabor delicioso y una textura que los haga irresistibles.

Además, estos dulces no deben presentar partículas extrañas, decoloraciones u otras características que indiquen daños en el producto. La envoltura de los caramelos blandos puede ser impresa o no, y puede estar hecha de papel, polietileno, polipropileno u otros materiales flexibles. 

Del mismo modo, el envase puede ser rígido o flexible, siempre que esté hecho de un material de grado alimenticio autorizado por la autoridad sanitaria competente, como cartón, aluminio, hojalata, vidrio, plástico o laminados.

Caramelos duros

Por otro lado, en lo que respecta a los caramelos duros, es esencial que no tengan una consistencia pegajosa, ni presenten sabores extraños o una apariencia que sugiere deterioro.

Estos caramelos deben ser elaborados, procesados, empacados, almacenados y distribuidos en condiciones higiénicas, siguiendo las Buenas Prácticas de Manufactura. El producto en sí y su envase deben garantizar que el caramelo mantenga sus características de calidad durante su vida útil.

Asimismo, es importante tener en cuenta que el consumo excesivo de golosinas en Halloween puede tener efectos negativos en la salud, por lo que se insta a los padres a supervisar y regular la cantidad de dulces que consumen sus hijos durante esta festividad.