Evo Morales es citado a declarar por caso de trata y estupro
El expresidente enfrenta acusaciones de haber mantenido una relación con una adolescente durante su mandato. Sus seguidores han advertido sobre posibles movilizaciones y levantamientos en caso de que sea detenido.
El expresidente Evo Morales fue citado para declarar en el marco de una investigación por trata de personas y estupro. Se le acusa de haber mantenido una relación con una adolescente cuando era mandatario, lo que ha generado un gran revuelo en la política boliviana. La citación fue entregada por la policía en las oficinas de las federaciones cocaleras, luego de que inicialmente no lo encontraran en su domicilio.
Las autoridades fiscales han fijado la fecha del 10 de octubre para que Morales comparezca en la ciudad de Tarija. Además de él, otras dos personas implicadas en el caso también deberán declarar. Este proceso ha estado rodeado de tensión, pues los sectores cocaleros, fieles al expresidente, han advertido que no permitirán su detención y han amenazado con acciones de insurgencia y movilizaciones.
El caso comenzó en 2019 durante el gobierno interino de Jeanine Añez, cuando se investigó a Morales por la presunta relación con una menor de edad. La acusación sostiene que el expresidente habría tenido una hija con la joven, lo cual constituye una de las pruebas principales. Aunque el caso fue declarado en reserva judicial para proteger a la víctima, la polémica continúa marcando la agenda política.
El equipo legal de Morales ha señalado que esta investigación es una maniobra política para impedir su participación en las elecciones de 2025. A su vez, Morales ha mantenido que es víctima de una persecución judicial, alimentada por su postura crítica hacia el actual gobierno de Luis Arce. Sin embargo, ni él ni sus abogados han refutado directamente las acusaciones sobre el delito en cuestión.
Este episodio ocurre en un momento crítico para Morales y su liderazgo dentro del partido Movimiento al Socialismo (MAS), que enfrenta divisiones internas en la antesala de las próximas elecciones presidenciales. Lo que suceda en las próximas semanas será clave para su futuro político y el del MAS, mientras la tensión en Bolivia sigue en aumento.