Usher deslumbra en el medio tiempo del Super Bowl LVIII
Usher brilló con colaboraciones estelares, coreografía en patines y hasta un homenaje al rey del pop, marcando su triunfal regreso musical tras seis años.
El Super Bowl LVIII se convirtió en un escenario deslumbrante gracias al espectacular show de medio tiempo protagonizado por el icónico cantante estadounidense Usher. El Allegiant Stadium de Las Vegas fue testigo de una actuación magistral que dejó boquiabiertos a miles de asistentes y millones de espectadores alrededor del mundo que sintonizaron el evento a través de sus pantallas.
Conocido como “el Rey del R&B”, Usher no solo ofreció un recorrido por sus mayores éxitos, sino que también rindió un emotivo homenaje a Michael Jackson y la cultura afroamericana al portar un deslumbrante guante blanco y ejecutar pasos de baile emblemáticos, incluyendo el famoso "moonwalk".
El clímax de la presentación llegó con las destacadas colaboraciones de Alicia Keys, quien, rodeada de una tela roja, interpretó su éxito "If I Ain't Got You" antes de unirse a Usher en una emotiva interpretación de "My Boo". Otros invitados estelares como H.E.R. y will.i.am, junto a la energía explosiva de Lil Jon, contribuyeron a un momento inolvidable.
Uno de los icónicos momentos de la noche fue cuando el cantante cambió su vestuario a un traje espectacular en negro y azul que destacó aún más con una coreografía en patines, demostrando su talento y destreza en el baile. El cierre magistral de la velada no pudo ser otro que el himno de los 2000, "Yeah", interpretado junto a Ludacris.
Usher, quien ya había participado como artista invitado en 2011, finalmente cumplió su sueño de liderar el espectáculo en solitario, según mencionó él. Con esta presentación en el Super Bowl, el aclamado artista regresa oficialmente a la escena musical, precedido por el lanzamiento de su reciente material "Coming Home". Un retorno triunfal que ha dejado a sus fanáticos ansiosos por lo que tiene reservado en el futuro de su destacada carrera.