Adios a Marisa Paredes, la eterna diva del cine español
La actriz falleció en Madrid a los 78 años, dejando un legado inigualable en la gran pantalla y el teatro.
Este martes, la Academia de Cine confirmó el fallecimiento de Marisa Paredes a los 78 años en su ciudad natal, Madrid. Paredes, figura imprescindible del cine español y referente internacional, deja tras de sí una carrera de más de seis décadas marcada por su talento, carácter y amor inquebrantable por la interpretación.
Desde sus inicios, Marisa Paredes demostró que su pasión por actuar era más fuerte que cualquier obstáculo. A los 14 años, debutó en la comedia Esta noche no (1961) de José Osuna. Su familia, de origen humilde —su madre era portera y su padre trabajaba en una fábrica de cerveza— no apoyaba su vocación. Sin embargo, la joven actriz se mantuvo firme, forjando una trayectoria que la llevaría a convertirse en un icono de la cultura.
El talento de Marisa Paredes se expandió más allá de las fronteras. Trabajó en producciones internacionales en Francia, Italia, México y Argentina. Películas como La vida es bella de Roberto Benigni, Profundo Carmesí de Arturo Ripstein y El espinazo del diablo de Guillermo del Toro forman parte de su vasta filmografía, en la que también figuran colaboraciones con directores como Amos Gitai, Alain Tanner y Manoel de Oliveira.
Su carrera estuvo marcada por su especial relación con Pedro Almodóvar, quien la convirtió en una de sus musas. Paredes brilló en personajes inolvidables como Becky del Páramo en Tacones lejanos (1991) o Amanda Gris en La flor de mi secreto (1995). También trabajó en cintas como Todo sobre mi madre (1999), ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera, y La piel que habito (2011).
A lo largo de su vida, Marisa Paredes acumuló premios y reconocimientos que avalan su importancia en el panorama artístico. Entre ellos destacan el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y el Goya de Honor, que recibió en 2018. Durante su discurso de agradecimiento, recordó cómo su carrera se construyó en base a la confianza mutua con los directores que apostaron por ella.
La actriz también fue madre de María Isasi, quien siguió sus pasos en el mundo de la interpretación. Marisa Paredes tuvo una relación de más de 40 años con Chema Prado, exdirector de la Filmoteca Española, y estuvo casada previamente con el cineasta Antonio Isasi-Isasmendi.
En su última entrevista televisiva, concedida en junio pasado al programa Late Xou de TVE, Paredes reflexionó sobre su infancia humilde, su conciencia de clase y su espíritu rebelde, que la llevó a hacer su primera huelga de hambre con solo 15 años para defender su sueño de ser actriz.
Marisa Paredes fue una mujer de carácter, imaginativa y comprometida, que siempre llevó consigo un diario donde escribía su vida soñada. Su pasión y entrega a la interpretación la convirtieron en un símbolo del cine español y europeo.