Arabia Saudí es un titán deportivo

En un giro sorprendente, Arabia Saudí, la nación rica en petróleo, se ha posicionado como un fenómeno en el mundo del deporte, empleando el poder del fútbol como herramienta para proyectar su imagen globalmente. 

Este país ha destinado una encomiable inversión de más de 3,500 millones de euros durante los últimos cinco años en el impulso de diversos deportes, trascendiendo la mera pasión por el fútbol. Pero su enfoque no se limita únicamente a este deporte, también está el automovilismo y el golf. 

Fútbol 

La Saudi Pro League, por ejemplo, ha emergido como una competición formidable, atrayendo a jugadores estrella como Cristiano Ronaldo y generando un nuevo nivel de competencia en el mundo del fútbol. Esta liga ha invertido más de 600 millones en adquirir talento europeo, alterando el equilibrio financiero y llevando a equipos como el Newcastle United a una metamorfosis impresionante.

Automovilismo 

El automovilismo también ha sido un terreno de juego para Arabia Saudí. Desde 2020, el país ha acogido el icónico Rally Dakar, desafiando a los pilotos locales en una competición que resalta los paisajes únicos de la península arábiga. Sin embargo, su interés no se detiene ahí: las negociaciones con Liberty Media para adquirir la Fórmula 1 están en marcha, sugiriendo un compromiso sustancial con el mundo del motor.

Golf

En el ámbito del golf, Arabia Saudí ha forjado su presencia mediante la creación del LIV Golf, un circuito que ha sacudido el mundo del golf profesional al rivalizar con el PGA Tour. La generosa distribución de premios atrajo la atención de jugadores destacados, lo que condujo a una inesperada fusión entre ambos circuitos. Este paso audaz ha consolidado la influencia saudí en el golf de élite.

En definitiva, Arabia Saudí ha demostrado una inversión determinada en diversificar su presencia en el mundo deportivo. Más allá del fútbol, su entrada en el automovilismo y el golf muestra una ambición que trasciende las canchas y las pistas.